martes, 24 de agosto de 2010

¿Exactly?

Anoche tuve en casa una doble sesión de Bridget Jones, cine romanticón, sin muchas complicaciones, ligerito, de la que saqué varias conclusiones. Nunca me he reconocido en el personaje, aunque sí hallo ciertas cosas en ella que he podido vivir en algún momento de mi vida. En realidad, creo que ninguna mujer es COMO Bridget Jones, es imposible; de hecho, no creo que a nadie le guste verse en ese espejo, pero es una especie de caricatura, una suma de los miedos, los temores, los fantasmas, las fobias, las histerias de todas nosotras.

Si algo bueno tienen este tipo de comedias románticas es la banda sonora elegida. Y ésta no es una excepción. Con varios buenos temas muy bien elegidos para determinados momentos de la trama, sin duda una canción excepcional es "Someone (exactly) like you", de Van Morrison, una preciosa balada con una letra bien descriptiva: "I've been travelling all around the world / waiting for you to come through". Y todo para encontrar a "alguien exactamente como tú".

Pero de la misma forma que Bridget es una suma de muchas mujeres, Mark Darcy o Daniel Clever (sus contrarréplicas masculinas) son amalgamas de varios hombres. Y es que, en la realidad, nadie es tan perfecto ni tan desastroso, nadie es tan romántico ni tan despegado, nadie es tan absoluto, tan redondo. Cuando nos fijamos en alguien, ¿cuándo se sabe que es exactamente ESA persona? ¿En qué momento se descubre que la búsqueda ha terminado? ¿Cuándo se deja de recorrer el mundo entero persiguiendo a ESE alguien? ¿Y cómo se sabe que no habrá otro alguien exactamente con las características precisadas?

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Hmm, 'tás tu muy romántica últimamente, Amelie...;-))


María

Unknown dijo...

en mi opinión creo que el espacio ideal, cuando estás enamorado, lo ocupa "esa" persona. y en ese momento no hay nada que te haga pensar lo contrario, pensás y vivís por y para esa persona y dos vidas se vuelven una.
y si en algún momento te desenamorás y te desencantás, ese lugar vuelve a aparecer vacante y uno vuelve a esperar al ideal.

personalmente, a mi me pasó que estuve un montón de tiempo bastante obsesionado y comiéndome la cabeza con "cuando llegaría ella", y la imaginé y la obligué a ser en alguna gente muy dispar, en mi afán de ser amante y ser amado. y llegó sólo cuando conseguí relajarme y ocuparme de mí, cuando menos la esperaba. la vida es muy sabia, sabes?
besos!!

Juan Pedro dijo...

Ah, amiga, en esa duda reside parte del encanto del amor.