sábado, 14 de julio de 2012

Verse desde afuera

(Sobrevolando Colombia. Septiembre 2010)

Hace pocas fechas, una Gran Amiga actualizó su blog con uno de sus lindos y enriquecedores textos y lo ilustró con una foto que yo había hecho años atrás (porque 2010 ya es tiempo pasado). La cuestión es que yo no recordaba aquella imagen, pero ella -no sé por qué motivo- la tenía bien archivada y supo usarla en el momento adecuado. Me hizo pensar en todas esas instantáneas guardadas y que no suelo mirar...

Aunque suele decirse que nadie se conoce como un@ mism@, la mayoría del tiempo necesitamos la visión de los demás para completar la imagen que arroja el espejo. A veces, ciertas palabras que pueden resultarnos malsonantes son el acicate justo para la acción. Nadie nos quiere tanto como quien nos dice la verdad (especialmente cuando esta duele), a diferencia de quien nos da la palmadita en la espalda o nos jalea por "amistad". Lamentablemente, en ocasiones, como dice otra Gran Amiga, tenemos la lente de la cámara tan sucia que la foto que obtenemos se tiñe con toda esa porquería propia.

En la misma medida en que ciertas personas nos recuerdan anécdotas, situaciones, imágenes de un pasado archivado (o simplemente atascado entre tanta cosa), es importante salirse, de vez en cuando, del interior propio y verse desde afuera...

1 comentario:

fiorella dijo...

Tal cual lo decís.Un beso