sábado, 27 de junio de 2009

Basta con haber estado allí un día...

"Basta con haber estado allí
un día
para aceptar la vida
y buscar tenazmente el amor"


He encontrado esta frase en internet leyendo cosas sobre Juan Carlos Onetti y, como no soy muy 'onettiana' (no porque no me guste, sino porque soy una absoluta ignorante de su obra), no sé si la frase es suya o de Gustavo San Román, del que se cita su artículo "La geografía de Santa María en El Astillero" (dejo la puerta abierta a quienes quieran sacarme de esta duda).

No puedo entrar a opinar sobre esa recreación fabulada que es Santa María, puesto que no he leído ninguna de esas novelas que se desarrollan en ella y eso sería una absoluta osadía por mi parte. Simplemente quiero decir que encontré esa frase y se me apareció Montevideo...

6 comentarios:

yonky dijo...

bajada de sol en rambla de montevideo,deberemos esperar el verano para verla nuevamente,hoy en invierno esta un poco corrida y no cae puramente sobre el agua,al menos desde mi puesto de observador,por lo tanto a esa de la foto la extraño y debo esperar unos meses mas.

cariños desde la otra orilla

Guidaí dijo...

Hermoso como siempre.
... y se me apareció Montevideo... pues a mi también :)
Abrazos de un rico color naranja.

Tomás en Europa dijo...

Y quizás esta frase responderá a nuestra eterna disyuntiva sobre si realmente conoces un lugar o sólo has estado ahí. Es mejor dejarle al corazón esa respuesta y nosotros mascullar esta frase: "Basta con haber estado allí un día..."

Un tal Iván dijo...

Estoy descubriendo a Onetti como descubrí el tango: a la fuerza. Me ha inundado este "sunami" onettiano que vive Montevideo con motivo del centenario de su nacimiento. He leído algunos libros muy interesantes sobre el personaje Onetti. Pero lo importante es su obra, que recién empiezo a leer y que me deslumbra. Dejo, como muestra gratis, un fragmento de su novela "Para una tumba sin nombre":

Después, midiéndome, se puso a cargar la pipa. Estaba eligiendo el camino más fácil o el más corto. No sabía aún que era posible sentarse y decir: “No quiero esto o aquello de la vida, lo quiero todo, pero de manera perfecta y definitiva. Estoy resuelto a negarme a lo que ustedes, los adultos, aceptan y hasta desean. Yo soy de otra raza. Yo no quiero volver a empezar, nunca, ni esto ni aquello. Una cosa y otra, por turno, porque el turno es forzoso. Pero una sola vez cada cosa y para siempre. Sin la cobardía de tener las espaldas cubiertas, sin la sórdida, escondida seguridad de que son posibles nuevos ensayos, de que los juicios pueden modificarse. Me llamo Jorge Malabia. No sucedió nada antes del día de mi nacimiento; y, si yo fuera mortal, nada podría suceder después de mí”.
Pero no habló de nada de esto; lo hubiera escuchado y le habría dicho que sí.

amelie dijo...

YONKY: no sabía eso de la diferente vista del verano y el invierno... Puro desconocimiento 'gallego' jajaja... Ya queda menos para vuestro verano. Por ahora te mando besos desde el nuestro. Gracias por seguir tan fiel a este rinconcito naranja.

GUIDAÍ: amigaaaaaaaa, cuánto tiempo!!!! Bienvenida por estos lares. Sí, no pude evitar pensar en Montevideo. Cómo no hacerlo. Espero que te vaya bien. Entré hace poco en tu blog y me pareció que había cambios o al menos cosas revueltas. Te mando un beso grandeeeeeeeeee

amelie dijo...

TOMÁS: qué lindo lo que dices. Mira, había pasado por alto aquel debate al escribir esto, fíjate, aunque el otro día con Silvina lo saqué a relucir. Y me gustó, por ejemplo, escuchar el sábado a Gema y a César diciéndome que tenía tan interiorizado "todo lo de allá" que lo contaba de una forma muy natural. Creo que sí, que se puede decir que estuve allí y que tuve la suerte de estar más de un día, pero hubiera bastado con sólo uno. Un beso muy grande, chiquitín...

IVÁN: gracias por el aporte 'onettiano'. Me alegra que te haya dado tan fuerte por su literatura y, por lo que dices, si te da tan a lo bestia como por el tango puede ser peligroso jajaja... Me gusta esa forma de decir. Debo empezar a leerlo ya... Gracias por pasarte de nuevo por este rinconcito naranja. Un beso grande