martes, 5 de agosto de 2008

"No sos aquella aficionada"


Una vez me dijiste, cuando yo protestaba por las oportunidades que las nuevas generaciones de becarios tienen para viajar por el mundo dentro de la misma empresa (cosa que yo no), que yo ya no era una becaria y que no debía aspirar a esos mismos logros aprendices sino a otros más profesionales. Anoche alabaste una de mis fotografías y dijiste "no sos aquella aficionada", refiriéndote a la mejora en mis imágenes, lo cual viniendo de un profesional me llenó de orgullo.

Pero en realidad voy más allá en el análisis y puedo decir orgullosa que ya no soy una becaria de la vida, quizá algo aficionada si acaso, pero siento que, día a día, me gradúo en algo nuevo, que cada día mejoro en algo o crezco en algo. Y lo que es mejor: todos esos estirones ya no conllevan dolor, como cuando era adolescente y sentía cómo los huesos daban de sí. A veces, hasta siento realmente que vuelo...

(La foto corresponde a la Plaza Mayor de Almagro, un pueblo de la provincia de Ciudad Real, conocido mundialmente por su Corral de Comedias del siglo XVII)

5 comentarios:

fiorella dijo...

Una amiga decìa,hablando de los becarios,que algunos son becólogos, se especializan en concursar para ser becados en lo que sea y algo de razòn tenìa, aunque hay casos en que no,como todo.La "universidad" de la vida, otros diràn de la calle, nos gradùa a diario sin diploma.
Que linda foto, por lo espontànea tanto en la mirada que estàs detràs del lente como en la retratada.Un beso

amelie dijo...

Sí, lo que ocurre es que no sé si es el mismo término "becado" allá que "becario" acá. Acá lo usamos para designar a las personas que empiezan a trabajar en un lugar pero apenas cobran sueldo o directamente no lo cobran porque, se supone, están ganando experiencia. Las empresas acá últimamente se nutren de ellos porque sacan el trabajo adelante (da igual la calidad) por un coste ínfimo. Es muy frecuente, por ejemplo, en periodismo. Quizá no lo expliqué muy bien en el texto y puede prestarse a malentendido.

Gracias, doña, por sus palabras. Y sí, realmente la foto es buena, quizá más por la mirada de mi amiga (bruja, gaviota, chamana) Carmen que por mí. Yo siempre sonrío igual, pero no siempre salgo así en las fotos. Hay que saber mirar...

fiorella dijo...

Yo,digamos,me quedè con una de las posibilidades de ser becario.De los que tu decìs hay,ganan poco y sacan el trabajo y donde yo trabajo hay.Me referìa a los que se postulan a becas fuera del paìs,osea...se la pasan de acà para allà y en muchos casos se està por saber los resultados de taaaannto conocimiento acumulado.Amiga chamana,bruja,gaviota?No la pierdas nunca entonces.Un beso

CASANDRA dijo...

qué lindo diálogo entre amigas...puedo? se que sí. A las dos un beso. Y qué bueno que a veces no duela mucho crecer y aprender, yo estoy pasando por esa etapa (porque todo va y viene) en que hasta disfruto aprendiendo. un abrazo de colores y a esa preciosa amiga anaranjada.

amelie dijo...

Pues claro, amiga, queda usté invitada (vamos, que no tiene ni que llamar ni avisar, pase cuando quiera jajaja...)
Hoy justo hablaba con uno de esos amigos importantes en la vida, de esos que de verdad te enseñan cosas, de esos con los que compartes cosas fuertes (anímicamente fuertes, me refiero). Él vive en Buenos Aires, lo cual demuestra que no existen los tiempos ni las distancias (siempre jodemos con eso de que tenemos que inventar un teletransportador), y me decía la suerte que yo tenía por ser consciente de que debía cambiar cosas en un momento concreto. Pero no, la realidad es otra (y así se lo hice saber), cuando una está cambiando no lo advierte hasta después, es con la perspectiva del tiempo que se sabe ese cambio, ese crecimiento, ese despegue del suelo...
Vaya si me puse filosófica, amigas, esta charla estimula, la verdad que sí, No quiero pensar lo que será el día que nos juntemos con la otra tripulante desaparecida jajajaa...
Un beso para las dos